Hoy en día el que un ciudadano tenga deudas es algo muy normal. Quién más o quién menos tiene algo pendiente de pagar ya sea una hipoteca por la compra de una vivienda, o un préstamo personal, o por una compra realizada a plazos, etc.
Todo esto no supone problema alguno cuando la persona puede cumplir con la obligación de pago en los plazos establecidos. En el momento que este cumplimiento no se realiza la situación se va agravando e incluso se termina embargando la nómina, situación que resulta muy complicada y frustrante de sobrellevar.
Entre las principales dudas que a todo deudor se le plantea entre otras son:
- ¿Pueden embargarme la nómina?
- ¿Cuánto es lo máximo que me pueden embargar si en la nómina cobro 1000€?
- ¿Cuánto tiempo tarda en prescribir un embargo?
- ¿Cuáles son los tipos de embargo?
Cuánto es lo máximo que pueden embargar de una nómina de 1000€
Es importante tener en cuenta que la nómina no puede embargarse íntegramente ya que supondría el quedarse sin recursos económicos causando daños muchísimos más graves y generando otra serie de deudas con acreedores diferentes.
Gran parte de los deudores se preguntarán: ¿cuánto me pueden embargar de la nómina, si cobro 1000€?
Según la Ley en ningún caso puede embargarse la cantidad equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por lo que actualmente como en el 2020 el SMI está fijado en 950€ al mes, dicha cantidad no es embargable.
Esto se traduce en que si uno cobra 1000€ al mes por el servicio realizado, la única parte del salario embargable serían esos 50€ que sobrepasan del salario mínimo. Además tampoco pueden embargar esa cuantía íntegra ya que se aplican una serie de porcentajes, en este caso serían el 30%, por lo que realmente de 1000€ cobrados en nómina sólo pueden embargar 15€.
Hasta que la deuda finalice si uno cobra de nómina 1000€ deberá de pagar una cuantía de 15€ cada mes y los intereses. En el caso de que la situación económica mejore y uno empiece a cobrar más, podrán aplicarse porcentajes entre el 30% y el 90% sobre la cantidad que exceda de Salario Mínimo Interprofesional.
Cómo hacer frente a las deudas
Sea del tamaño que sea la deuda todos incluso los que tienen poca, se debe de aprender a administrar la deuda, hacer frente a los pagos y asegurarse que las finanzas no se salgan fuera de control.
Los pagos atrasados complican la situación haciendo que cada vez sea más difícil el poder saldar la deuda, debiendo de pagar un recargo por cada pago incumplido.
El incumplimiento de dos pagos seguidos, hará aumentar la tasa de interés, comisiones y cargos financieros, en ocasiones de una manera insostenible. Ante todo hay que evitar que la deuda vaya creciendo ya que en el momento que se pierden pagos es más complicado ponerse al día y finalmente las cuentas pueden llevar a un estado de insolvencia.
¿Qué deudas pagar primero?
Es primordial no sacrificar aquellas cuentas positivas por aquellas que han afectado al crédito, así como pagar las cuentas atrasadas cuando uno realmente puede permitírselo y si finalmente no se puede, se deberá de poner fin a la situación y cancelar los préstamos.
Es importante realizar una lista de deudas, priorizarlas y clasificarlas en el orden en el que se desea pagarlas.
El saldar el pago de la deuda de la tarjeta de crédito como primera opción es la mejor estrategia ya que las tarjetas de crédito tienen tasas de intereses más elevados que otras deudas.
También se puede optar por el pago de la deuda con el saldo más bajo, lo que permite reducir el volumen de acreedores impagados, aunque a la larga suele ser el método más costoso.
Métodos de pago de una deuda
Seguro que en más de una ocasión uno ha estado en el lado de considerarse persona deudora pero también se ha estado en la posición de acreedor, en la de prestar cierta cantidad de dinero a una amigo, familiar o conocido.
Pero está claro que la persona deudora en todo momento debe de respetar el derecho que tiene el acreedor a cobrar la cantidad económica prestada y con los intereses pactados.
La Ley protege a la figura del acreedor, es decir el derecho a cobrar el dinero prestado y para ello establece diferentes métodos con el propósito de garantizar que el acreedor recupere todo lo se le debe.
La reclamación judicial es el método más efectivo, ya que si después de la resolución la persona deudora continua sin formalizar los pagos, el acreedor puede pedir el embargo de los bienes.
Entidades como la Seguridad Social o Hacienda tienen la potestad para embargar los bienes sin necesidad de acudir a la vía judicial.
¿Cuándo prescribe una deuda?
La mejor manera de finalizar con las deudas es pagar todo aquello que se debe en el menor tiempo posible, pero hay situaciones en las que no es posible eliminar esa deuda ya que no se dispone de recursos necesarios para poder afrontar el coste.
La legislación contempla la prescripción de la deuda, es decir que las deudas no son para siempre, que pasado cierto tiempo aunque no hayan sido pagadas en su totalidad la deuda desaparece llegando a quedar extinguida.
La prescripción de una deuda tiene muchísimos matices y varias condiciones que deben de conocerse para poder solicitar la cancelación de la misma y para que la prescripción entre en vigor, entre ellas:
La persona deudora no haya aceptado o reconocido de ninguna forma la deuda
Que el acreedor no hubiese ejercido acción alguna (judicial o extrajudicial) para solicitar el pago.
Hasta octubre del 2015 el plazo de prescripción de la deuda era de 15 años, pero actualmente con la reforma llevada en el artículo 1964.2 se ha quedado en 5 años, contados desde que pueda exigirse el cumplimiento de la obligación. No obstante dependiendo del tipo de deuda y del acreedor, este periodo de tiempo es difícil que se cumpla sin ser interrumpido.
Las deudas municipales (Bienes Inmuebles, Impuesto de Circulación) prescriben a los 4 años.
Las multas dependiendo de la gravedad prescriben entre los 3 y 6 meses después de haber vencido el periodo de pago.
Sin duda alguna a nadie le gusta tener deudas y cuando éstas pueden afrontarse es preferible hacer frente a ellas eliminarlas lo antes posible.
Para aquellas personas que no pueden dar solución a la deuda existe la figura de la prescripción de deudas, aunque lo más recomendable es no esperar a encontrarse en una solución así.
Contactar con expertos en la materia que conozcan las mejores herramientas, técnicas de como afrontar este problema de la mejor manera posible es la mejor de las opciones a tener en cuenta para obtener el máximo rendimiento posible de los recursos.